Llego caminando a la estación Martinez y me siento en un banco al sol. En el piso al lado del banco hay una chica sentada. Tiene pelo rubio recogido en un rodete y está tejiendo. Toda su persona emana paz y yo la miro envidiando su belleza simple. De pronto levanta la vista y se pone de pie. Empieza a hacerle señas a un chico que esta parado en el andén de enfrente. Él la ve y sonríe.
-¡Hola! ¿Qué hacés tanto tiempo?- Hasta en el pelo se le nota, está perdidamente enamorado.
-¡Bien, todo bien! ¿Vos?- Ella tiene una voz algo aguda, pero muy dulce.
-Bien… Acá yendo a laburar. ¿Vivís por acá?- Le esta rezando a Dios que así sea.
-No, vengo de visitar a una amiga. ¿Qué contás? ¿Volviste a ir al sur?- Así que ahí se conocieron, ¿y desde entonces pensará en ella?
-No, por ahí este verano vuelvo. ¿Vos pensás ir?- Si le dice que sí ya esta sacando pasaje en Bondi.
-Puede que sí, todavía falta igual.- ¿Ese ruido es el tren que se acerca?
-Y bueno, si vas nos veremos por ahí.- ¡No! ¡Quedate! ¡Decile algo más!
-Dale me encantaría.- En cualquier momento lo tapa el tren.
-Chau, ¡suerte!- No te subas, quedate.
-Chau, ¡vos también!- Y lo tapó nomás. Queda una ultima esperanza. Se ratea del trabajo y la invita a tomar unos mates al río.
Pero el tren pasó y ya no quedaba nadie en el andén. Era tan obvio, tan esperable. Qué bronca.
miércoles, 16 de julio de 2008
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5 comentarios:
El tren sale y siempre estamos en el andén de en frente ¿no?
Me gustó.
Mariano
muy bueno! es corto y el final entre signos de admiración cierra perfecto. me gustó :) Saludos!
El tren sale, los relojes llegan a horario, todos se van... y nos quedamos con las palabras en la garganta.
Y andá a saber cuando vas a volver a ver a esa persona para decirle todo lo que sentís, pero si la ves, muy probablemente, otra vez no le digas nada.
Au revoir et bon chance :) amie de la 3ème!
Me gustó mucho!!
Me gustaron las apreciaciones de lo que se veía de "afuera" de la conversación de ellos...... MUY BUENO!
Besos!!
Natalia
me gustó por su contenido literal y también por el matafórico...
¿cuántas veces nos tomamos el tren por inercia? Es más fácil que elegir otra alternativa, y mucho más que juntar coraje...
Florencia
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